viernes, 18 de diciembre de 2009
Monomanía
Necesito estar en movimiento
ahora que te vuelvo a ver lejos de mí.
Pero no queda ya ningún bar abierto
y los amigos, todos se han ido a dormir.
Y así comienzo a novelar
la historia de lo que será
cuando las cosas vayan a peor.
Y yo me veo casi igual que ahora
que no tengo nada
salvo la certeza del dolor.
O me sorprenderé gritando un día:
"Puedes seguir con tu vida
que yo con la mía, si me dejan, seguiré."
Bien, todo sucedió según lo planeado
y ya luzco en mi antebrazo una purpúrea cicatriz.
Y aún persiste en mí el deseo insano,
nadie llega tan lejos si no es para seguir.
Pero si por casualidad
oigo que estás en la ciudad
y alguien nos presenta alguna vez,
entonces no daré a entender lo que es cierto,
yo aún te quiero,
y nunca te he dejado de querer.
O me sorprenderé gritando un día:
"Puedes seguir con tu vida
que yo con la mía, si me dejan, seguiré."
Pero si por casualidad
oigo que estás en la ciudad
y alguien nos presenta alguna vez,
entonces no, no daré a entender lo que es cierto,
yo aún te quiero,
y nunca te he dejado de querer.
O me sorprenderé gritando un día:
"Puedes seguir con tu vida
que yo con la mía, si me dejan, seguiré."
O me sorprenderé gritando un día:
"¡Ya valió la tontería!"
Y con mi vida, si usted me deja, seguiré.
Nacho Vegas. Cajas de música difíciles de parar CD 2.
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